22 Aug
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Es común encontrarnos con situaciones en las que, al adquirir propiedades o vehículos, en especial, aunque no exclusivamente, pueden surgir imperfecciones que no se habían percibido antes de la compra y que el vendedor anterior no ha revelado. Legalmente, este escenario se define como "vicios ocultos". En este artículo, vamos a explorar los factores a considerar para evaluar si es recomendable emprender acciones legales por este tipo de problemas.

¿Qué son los vicios ocultos? 

Los vicios ocultos son aquellos defectos, fallos o daños que no eran visibles durante la transacción de compra y que legalmente son problemas graves que afectan negativamente a la adquisición, limitando el uso del bien en cuestión. Esto otorga al comprador el derecho de reclamar, buscar reparaciones o una minoración en el precio de compra pagado o, incluso, cancelar el contrato en favor de la parte perjudicada.

Este tipo de problemas son comunes en adquisiciones de bienes, aunque también pueden presentarse en casos de alquiler.

Plazo para reclamar vicios ocultos 

El plazo para presentar reclamaciones por vicios ocultos es de seis meses desde la entrega del producto. 

No obstante, en muchos casos, una reclamación extrajudicial llevada a cabo por un abogado especializado puede ser suficiente para que el vendedor acepte asumir los costos de reparación o reducir el precio de venta, evitando así recurrir a los tribunales. 

Es importante considerar que, dependiendo del coste del bien adquirido, llevar a cabo una demanda judicial por vicios ocultos podría no ser rentable, sobre todo cuando se requiere la intervención de peritos o especialistas para verificar la existencia de los problemas, lo cual puede ser costoso en bienes de valor relativamente bajo. 

Características de los vicios ocultos 

Vamos a examinar algunas consideraciones cruciales acerca de estos defectos para determinar si vale la pena tomar medidas legales por vicios ocultos: 

  • Es esencial destacar que un vicio oculto no incapacita por completo el uso del producto, sino que puede dificultar su utilización o reducir su capacidad. Cuando el bien se vuelve completamente inservible, nos encontramos en una situación distinta que requiere otro tipo de acciones legales. 
  • Dado que son vicios ocultos, se entiende que estos problemas no podían ser identificados a simple vista durante la compra y se mantienen ocultos precisamente porque no son detectables de inmediato. 
  • En el caso de profesionales capacitados que pueden examinar detalladamente el bien en cuestión, presentar cargos por vicios ocultos podría ser más complejo, ya que se espera que tengan la experiencia y el conocimiento para identificar tales problemas. Esto aplica, por ejemplo, a mecánicos (en el caso de problemas en vehículos) o expertos en construcción (en el ámbito de propiedades).

Reclamación: ¿Cuándo es recomendable presentar una denuncia por vicios ocultos? 

Si un producto o servicio se ha entregado con algún defecto o vicio oculto, es fundamental contar con pruebas sólidas que respalden la existencia de dichos problemas. 

Vale la pena presentar una denuncia por vicios ocultos si se dispone de un informe pericial que confirme estos defectos. Para lograrlo, es esencial contar con el asesoramiento de un abogado especializado en este campo, quien puede brindar orientación sobre el procedimiento adecuado para lograr un reclamación exitosa.

Además, es preciso que cualquier comprador de una propiedad inspeccione minuciosamente todos los aspectos del bien al momento de la entrega, a fin de identificar cualquier defecto o vicio oculto y poder presentar una demanda ante el tribunal antes de que venza el plazo legal establecido. Por eso, si has adquirido, o estás pensando en adquirir una vivienda nueva o usada, en Inspecciona te ofrecemos un servicio integral de inspección que incluye tanto la revisión técnica de la vivienda por nuestra arquitecta como el asesoramiento jurídico necesario para llevar a buen fin la operación. 

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